Ahora le tocaba un poco de atemción al peliazul :3
Estaba sentado en el banco de una plaza mirando el
suelo casi con espanto, lo que había visto le causaba incluso dolor físico. Por
demasiados años había reprimido todo lo que ahora fluía sin freno por su mente.
Debía de haberse vuelto loco.
Había ido al puesto de revistas de camino al
aeropuerto cuando esa voz, que en el pasado había sido una de las únicas cosas
por las que vivía, se había oído a sus espaldas.
-Lo siento, señora-se había disculpado y había seguido
de largo doblando en la esquina.
Era él, estaba seguro, no podía dudar. Su cabello
dorado, su baja estatura, su piel clara y sus grandes ojos celestes, su apariencia
angelical y delicada era inconfundible. Incluso su aroma era exactamente el
mismo.
La sorpresa no le había permitido moverse, él que
tanto había hecho y sacrificado para olvidarlo se había petrificado con la
fugaz visión.
Golpeó el banco donde se encontraba sentado, había
perdido el rastro de ese chico por el tiempo que había perdido sin poder
reaccionar, ahora no sabía qué hacer ni cómo actuar. La caja hermética a la
que había puesto quinientos candados se había abierto en segundos y tenía miedo,
miedo a sus recuerdos, el miedo helado que atosigaba su mente.
Su cuerpo
ensangrentado en el piso, la sangre que no dejaba de brotar de su cuerpo
tiñendo su vestido de un incontrolable carmesí, la desesperación de sentir que
el suelo que lo mantenía de pie se desvanecía, su rostro y sus manos teñidas de
esa sangre que no le pertenecía, la mirada de él cayendo en el mismo abismo de
desolación, el momento de locura en que él intentó matarlo sin fuerzas para
vengarlo… Su rostro… Su rostro grabado en una sonrisa aún más dolorosa que
cualquier alarido… Sus últimas palabras resonando una y otra vez como si lo
persiguieran para torturarlo. La culpa… La terrible culpa que no era más que
suya. Perder lo más preciado, su luz, por un insignificante error, había estado
tan equivocado, había sido tan estúpido. Era él el que debería estar muerto.
Los
recuerdos una y otra vez pasaban por su mente, cruelmente, como si los estuviera
volviendo a vivir, como si aquella fatídica noche nunca hubiese acabado.
¿Gustó? xD
Ta buena, Mell. Pero no sé si puedo juzgar porque me escuché las canciones y no entendí un piiiip xD
ResponderEliminarLuv ya :3
Tampoco estoy siguiendo lo que dicen las canciones ^^u
ResponderEliminarLibre interpretación rulz!!