30 de septiembre de 2011

Adolescence

Supongo que era necesario poner la canción que inspiró el Fan fic xD

Futari de zutto odoru yakusoku

fukuramu mune ga uso ni suru

ama-iro no kami kagami utsusite

junban tagai ni suite yuku

onaji Bed yurare teta

futari fureau teto te musun deta ito

misiranu kao utsuru

sasayaku koe hikuku

nigiru Hammer tataki tsukeru no

tobi chire Glass to

futari de tsunda shiro

tsumiki zaiku kuzusite

kisimu hone kishi to hime e to

kane ga tsugeru End

yugamu kagami tetote awase zureru yubi no nagasa

kore kara chigau Bed de neruno?

kimi ga tsubuyaku ?oyasumi ?

Door Knob mawashi tobira wo akeru

oto ni haneoki tsukamu suso e

nobita yubi ni kuchizuke te

hashiru shoudou sebone nukete yuku setsuna

akari wa kesa naide hitori de neru yoru wa

mada iya to sakenda migite de

butsukeru no makura

?obake ga kowai ?nante kodomo dane boku no hime

nureta hitomi chigau kotoba

iitage ni mitsumeru

papa to mama no shiranai jikan wa

owaru no kana? tooi yume

usui Towel goshi todoku netsu ga

kowasu boku no tome-gane

koe wo oshi-koroshi te tobira wa kagi shimete

mitsume au hitomi to hitomi ga

kotae wo sagasu

osanai iiwake wo akari goto kesite yuku

sono kami wo sukue nai nara

boku wa uso mo tsuku yo

toki wo tomete ima wa

futari de dakiatte

kizamu kodou hitotsu hitotsu wo

Synchro sase tai

toketeku atsui iki

daki-tometa nukumori ni

kore ijou wa ugoka nai yo

merude kimi no Knight


Español:

El baile eterno que nos prometimos

nos llena el corazón de mentiras.

Nuestro pelo rubio se refleja en el espejo,

como nosotros siguiéndonos el uno al otro.

En nuestras camas temblamos

y entramos en contacto,

como si nuestras manos estuvieran atadas con un hilo.

Un rostro no familiar aparece

con un suave susurro.

Tomo el martillo y golpeo el cristal,

rompiéndolo.

Las dos personas en el castillo

destruyendo su interior.

Las campanas anuncian el final

para el ruidoso caballero y la princesa.

Poniendo las manos en el espejo distorsionado

el largo de nuestros dedos no es el mismo.

Desde ahora, ¿dormiremos en camas diferentes?

Entraste diciéndome "Buenas noches".

Girando el pomo de la puerta la abriste,

el sonido rebota así como te detengo yo.

y beso tu dedo extendido.

La urgencia de correr

recorre mi espalda en ese momento.

No apagues la luz todavía, dormiré sola esta noche

y aún no quiero, dije golpeando la almohada

con mi mano derecha.

"Tengo miedo de los monstruos", esa no es

mi infantil princesa.

Tus ojos con lágrimas me dicen que me equivoco,

pero tu mirada fija no me da ninguna explicación.

El tiempo a solas de mamá y papá se acabó,

¿no es cierto? Es un sueño distante.

La sábana me proporciona calor,

y tú me haces perder el control

sin hablar.

La puerta está cerrada con llave,

nos miramos a los ojos. Mutuamente,

buscando un responsable.

Es una infantil excusa para apagar todas las luces.

No debo tocar tu cabello,

si no estaré mintiendo también.

El tiempo se ha detenido,

dos personas se abrazan.

Cada latido diferente de tu corazón

me hacen querer que el mío se sincronice con el tuyo.

Tu aliento cálido se disuelve

como el final del tibio abrazo.

Después de esto no me moveré,

porque yo soy tu caballero.




Música: Signal-P

Letra : Orange

28 de septiembre de 2011

How you remind me

Never made it as a wise man
I couldn't cut it as a poor man stealing
Tired of living like a blind man
I'm sick of sight without a sense of feeling
And this is how you remind me
This is how you remind me
Of what I really am
This is how you remind me
Of what I really am

It's not like you to say sorry
I was waiting on a different story
This time I'm mistaken
for handing you a heart worth breaking
and I've been wrong, i've been down,
been to the bottom of every bottle
these five words in my head
scream "are we having fun yet?"

yeah, yeah, yeah, no, no
yeah, yeah, yeah, no, no

it's not like you didn't know that
I said I love you and I swear I still do
And it must have been so bad
Cause living with me must have damn near killed you

And this is how, you remind me
Of what I really am
This is how, you remind me
Of what I really am

It's not like you to say sorry
I was waiting on a different story
This time I'm mistaken
for handing you a heart worth breaking
and I've been wrong, i've been down,
been to the bottom of every bottle
these five words in my head
scream "are we having fun yet?"

yet, yet, yet, no, no
yet, yet, yet, no, no
yet, yet, yet, no, no
yet, yet, yet, no, no

Never made it as a wise man
I couldn't cut it as a poor man stealing
And this is how you remind me
This is how you remind me
This is how you remind me
Of what i really am
This is how you remind me
Of what i really am

It's not like you to say sorry
I was waiting on a different story
This time I'm mistaken
for handing you a heart worth breaking
and I've been wrong, i've been down,
been to the bottom of every bottle
these five words in my head
scream "are we having fun yet?"
yet, yet
are we having fun yet?



By: Nickelback

23 de septiembre de 2011

Adolescence Rin x Len, Parte 4

-¡Vamos, Len, arriba! –lo sacudió Rin- ¡Vas a llegar tarde si no te comienzas a preparar! –Len se tapó el rostro con la almohada.

-Déjame, Rin…

-¡Len! ¡No me hagas tirarte un vaso con agua!

-Cinco minutos más, Rin, ya me levanto…

-¡Eso me dijiste hace quince minutos! –tiró de las sábanas para que el frío lo despertara.

-¿Qué hora es? –dijo con voz pastosa.

-Las nueve menos cuarto…

-¡¿Qué?! –se sentó en la cama de golpe.

-¡Es lo que trataba de decirte! –Rin contuvo la risa.

-¿El despertador no..? –Len se dio cuenta que ella estaba tratando de no reírse- ¿Qué?

-Lo siento, es que tienes todo el pelo parado –Len se alisó con la mano lo que pudo-. Perdón, Len, cuando sonó el despertador lo apagué para hacerte el desayuno y pudieras dormir un poco más… -Él se levantó y abrió su armario apresuradamente buscando su ropa de tenis- En la silla del escritorio…

Él tomó la ropa y se dirigió a la puerta apurado, pero al pasar por al lado de su hermana se detuvo para besar su frente.

-Gracias, Rin, eres un ángel…

-¡Apúrate! –Len se metió en el baño corriendo.

Rin bajó a la cocina corriendo también. Metió la botella de agua y la toalla de su hermano en su bolso y lo dejó en la entrada junto a sus zapatillas de tenis. Miró el reloj, si desayunaba rápido llegaría a tiempo. Suspiró, cuando su hermano se fuera volvería a la cama… No tenía mucho tiempo antes de tener que salir a encontrarse con Kaito pero al menos dormiría media hora más…

Len bajó corriendo las escaleras mientras se ataba el pelo sin prestar atención.

-Déjame a mí –Rin le quitó la coleta de las manos mientras él se sentaba en el desayunador de la cocina.

Len no se tomó mucho tiempo para masticar la tostada y tampoco esperó que se enfriara el café. Lo más rápido que pudo dejó el plato en el fregadero.

-¿Sabes dónde está mi bolso?

-Preparado al lado de tus zapatillas…

-¡Gracias, te amo! –abrió la puerta y se giró para saludarla con la mano- ¡Nos vemos en el almuerzo! –ella le sonrió.

Len tomó la bicicleta que estaba estacionada en la puerta y comenzó a pedalear, sólo entonces se permitió ver la hora y suspiró. Las nueve en punto, llegaría a tiempo al club, tenía suerte.

Por suerte había llegado antes que su hermano, suspiró mientras se sacaba las zapatillas y dejaba colgado el abrigo. Subió las escaleras corriendo para tirar su bolso en su cuarto.

-¿Mamá? –de su habitación se oyó un quejido- ¡Estoy en casa! –no recibió respuesta pero supo que ella decía buenos días a su manera.

Bajó a la cocina y prendió una hornalla, debía preparar algo antes de que llegara su hermano, optó por hacer una sopa de arroz y unos sándwiches. Puso a hervir el agua y echó la sal. Len llegaría en cualquier momento. Metió la mano en el bolsillo y sacó su celular donde había agendado el número que había encontrado en el bolso de Len. Sonrió para sus adentros por haber metido de nuevo el papel esa mañana. Marcó el número y esperó…

-¿Hola? –oyó una voz femenina del otro lado pero no pudo reconocerla, parecía que estaba masticando algo.

-Hola, ¿Puede ser que haya recibido una llamada de este número esta mañana? –su voz sonaba lo más inocente posible.

-No lo cre… ¿Rin-chan? –preguntó la otra voz extrañada, escuchó que tragaba- ¿Kagamine Rin?

-¡Teto! –exclamó extrañada ella su vez- Sí soy yo…

-Qué raro, yo no te llamé esta mañana, debes haberte confundido de número, Rin-chan…

-Es lo más probable, discúlpame, Teto, nos vemos mañana, tengo que terminar de cocinar…

-Por supuesto, Rin-chan, nos vemos mañana, bye! –colgó.

Rin se quedó mirando el teléfono extrañada. Teto nunca había sido la preferida de su hermano, él le había dicho que le parecía un poco gritona. Quizás no era ella, quizás sólo había guardado el número porque lo encontró o algo así. Revolvió el agua y colocó el arroz.

-¿Qué estás cocinando, Rin? –su madre bajaba las escaleras con el bolso en la mano, bebiendo una taza de té en la otra.

-Sopa –la miró de forma severa-. Todavía no te perdoné por lo de anoche… -Ella se atragantó.

-Es cierto –suspiró y dejó la taza en el fregadero-. Fui muy tonta al aceptar tomar unos tragos, me olvidé por completo de todo lo que vendría después ¿Dije muchas tonterías?

-Nada grave, pero me lo habías prometido –suspiró revolviendo la sopa.

-Discúlpame, cielo, no volverá a pasar –torció los labios-. Soy una pésima madre…

-No volverá a pasar porque no te lo volveré a pedir…

-¡Estoy en casa! –Len se estaba sacando las zapatillas en la entrada.

-Bienvenido- respondieron al unísono.

Len estaba realmente transpirado y se dirigió directo a la heladera. Su madre tomó unos sándwiches pre-hechos y se encaminó a la puerta.

-¿No comes con nosotros? –inquirió Len mientras abría una lata de refresco.

-No, amor, estoy llegando algo tarde a mi clase de yoga –se puso los zapatos-. Nos vemos a la noche, chicos…

-¿Qué estás preparando? –preguntó él ofreciéndole refresco. Ella negó con la cabeza.

-Sólo sopa –arrugó la nariz-. Hueles mal ve a cambiarte –él puso los ojos en blanco.

-Voy a salir de nuevo en una hora, Rin –sin embargo subió las escaleras de a dos en dos.

Rin estaba sirviendo los platos cuando el bajó con una remera limpia y la cara empapada.

-Podías secarte, Len, hay muchas toallas en el baño –suspiró su hermana alcanzándole su plato por el pasaplatos.

-Tengo calor aquí dentro –él puso las cosas en la mesa-, hoy no hace tanto frío, deberíamos apagar una de las estufas…

-Que vengas acalorado no significa que no esté fresco, Len –se sentó en la mesa frente a su hermano.

-Puede ser –sonrió sirviéndole jugo-. Buen provecho- brindó con ella que le sonrió.

-Len… -él levantó la vista mientras soplaba la sopa- Anoche dijiste que si tuvieras la oportunidad no te le declararías a la chica misteriosa…

-¿”Chica misteriosa”? –repitió- ¿sigues con lo mismo, Rin? Te pedí que te olvidarás del tema…

-No es tan sencillo, Len ¿Por qué harías algo como eso?

-Simplemente porque no debo, Rin –tomó un poco de sopa y se limpió con la servilleta-. Ahora simplemente olvidémonos del tema…

-Pero no es justo, Len –protestó-. Realmente estás enamorado de la chica misteriosa ¡Se te nota en los ojos! No puedo dejar que simplemente la dejes ir…

-Rin…-tomó su mano a través de la mesa- No te preocupes por eso ¿quieres?

-Pero… -él le señaló la sopa.

-Se te va a enfriar –él tomó el plato y bebió lo último que quedaba- ¿Hay más?

-Sírvete, queda en la olla –dijo con tono ofendido. Él la despeinó- ¿Sabes? Alguna vez deberías seguir tus impulsos... –él bufó.

-¿Vas a seguir poniendo puchero todo el día? –le dedicó una mirada severa.

-Yo sólo trato de ayudar, Len…

-Ya lo sé, la mejor forma es olvidándote de la Chica Misteriosa, eso me ayudaría a hacerlo también…

-¡Len! –insistió ella.

-Basta, Rin, cambiemos de tema…

-No quiero…

-Estás siendo caprichosa… -se sentó con el plato lleno de nuevo- ¿Y ese collar? –señaló con la cuchara una cadena con un dije en forma de candado.

-¿Mmm? –Rin intentó ocultarlo dentro de la remera- No es nada…

-¿Rin? –levantó una ceja un poco ofendido porque tratase de ocultarlo. Ella suspiró.

-Me lo regaló, Kaito por los cinco meses…

-¿Eso no es hoy? –miró el cuello de su hermana molesto- ¿Dónde está la clave de sol?

-La guarde en mi habitación…

-Así que prefieres lo que te da él ¿Cierto?

-¡Len, no tiene nada que ver!

-¡Tratabas de ocultármelo!

-¡Porque ya sabía cómo te pondrías, Len!

-¡También me ocultaste que hoy saliste con él! –la miró indignado- ¿Por qué, Rin?

-Len, ya sabía cómo reaccionarías…

-¡Me iba a enterar tarde o temprano ¿no? ¿No era más sesillo decírmelo?! –Len se levantó de la mesa y subió las escaleras ofendido.

-¡¿Qué te sucede, Len?!

-¡¿Sabes qué?! ¡Quizás Kaito tenga razón! ¡Quizás sólo estoy celoso! –cerró la puerta de su habitación de un golpe y se tiró en la cama.

Tomó su colgante y lo giró entre sus dedos. Recordaba a la perfección cuándo los habían comprado, suspiró. Estaban en una tienda buscando un regalo para su madre cuando los vieron, a ambos les habían encantado, esa tarde él había ido a escondidas de su hermana para comprarle uno y se encontraron en la tienda. Rió ante el recuerdo. La puerta se abrió y Rin asomó la cabeza.

-¿Puedo?

-Escúchame, Rin, lo siento ¿Sí? Últimamente lo único que hago es comportarme como un idiota –ella se encogió de hombros sentándose a su lado en la cama.

-Un poco, sí… -él tiró de su oreja suavemente- Pero fui yo la que te lo oculté, perdón –suplicó-. No iba a quitarme tu colgante para siempre, es sólo por hoy que cumplimos meses, no pretendía quitármelo mucho más –se llevó la mano al cuello-. Me siento desnuda sin él –le sonrió. Él rió y se sentó. Rin se apoyó en su hombro.

-Rin… ¿Cómo sabes que Kaito es el indicado? –inquirió lleno de curiosidad.

-No lo sé –rió-. No creo que Kaito sea el más indicado -Len la miró confuso.

-¿Cómo es eso?

-Por el beso –sonrió-, creo que cuando bese a la persona indicada será especial, no lo sé –rió.

-¿Cómo fuegos artificiales o mariposas en el estómago? –ofreció las opciones riendo.

-No te burles –lo codeó-, seguramente algo como eso. Kaito se le parece bastante pero no es exactamente lo que quiero decir… -Len bufó y ella lo miró a los ojos con inocente curiosidad- Siempre me pregunté qué pasaría si nos besáramos nosotros dos… -Len apartó la vista bruscamente.

-Sucedió cuando éramos pequeños ¿recuerdas? Ahí tienes la respuesta… -Rin lo codeó riendo.

-¡Eso no cuenta! Eso fue un completo accidente y en ese momento yo no pensaba en estas cosas –suspiró y se levantó de la cama- ¿Vas a querer algo de fruta? Supongo que la sopa no te llenó lo suficiente y debes volver a salir en seguida…

-No… -negó con la cabeza- No, gracias, Rin…

-Bueno, te espero abajo –Rin salió de la habitación estirándose.

Len la miró confundido. “Siempre me pregunté qué pasaría si nos besáramos nosotros dos”, sacudió la cabeza y tomó la campera de su conjunto de tenis… “¿Sabes? Alguna vez deberías seguir tus impulsos...”. Algo similar a una descarga eléctrica le recorrió la espalda llevándolo a bajar corriendo las escaleras.

-¿Qué sucede, Le..? –Rin estaba parada al lado de la mesa cuando su hermano se acercó y la besó suavemente en los labios- Len... –Rin se llevó una mano a los labios sorprendida.

Su hermano tomó su bolso y se dispuso a ponerse las zapatillas.

-Misterio resuelto –suspiró él saliendo a toda velocidad de la casa.

Neko